23 Mar Los hoteleros moderadamente optimistas de cara al segundo trimestre
Las expectativas para la temporada primavera –semana santa 2018 se muestran continuistas y moderadamente optimistas tal y como indica el índice OHE Hotelero que se sitúa en los 60,73 puntos. .
MAR 21, 2018 | ACTUALIDAD
El índice OHE General, que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico), muestra estabilidad con connotaciones optimistas al rozar los 60 puntos.
El índice OHE Hotelero, que mide directamente las expectativas de los encuestados, obtiene un resultado continuista y moderadamente optimistas situándose en los 60,73 puntos frente a los 73,93 puntos de la temporada Primavera-Semana Santa de 2017.
En el entorno macroeconómico no se esperan variaciones significativas tal y como refleja el indicador OHE Macroeconómico que se sitúa en 51,44 puntos. Se prevé una situación estable y conservadora, marcada por una ligera ralentización del crecimiento de la economía española, que continúa manteniéndose por encima de sus vecinos europeos, por el aumento de la tasa de empleo y por la desaceleración de la inflación tras el abaratamiento de los precios de la electricidad.
En cuanto al tipo de cambio, la libra continúa depreciándose lentamente frente al euro y se espera que en los próximos dos años se llegue incluso a alcanzar la paridad, disminuyendo el poder adquisitivo de los turistas británicos.
Pese a que se espera que el sector hotelero afronte con optimismo la temporada Primavera-Semana Santa 2018, el descenso en el número de pernoctaciones, la duración de la estancia media, el precio medio y la rentabilidad hacen que se reduzcan ligeramente los niveles de crecimiento con respecto a temporadas pasadas.
Aunque en general las expectativas se muestran conservadoras, se espera un aumento en el número de pernoctaciones de los turistas alemanes, ingleses, franceses y nórdicos por ese orden.
El índice de la estancia media se mantiene en niveles de estabilidad inferiores a los de las temporadas pasadas situándose en 40,76 puntos. Tenerife, Barcelona y Zaragoza son las únicas provincias donde se espera un descenso de la estancia media tanto de turistas españoles como extranjeros.
Respecto al precio medio, pese a que el índice para la temporada de Primavera-Semana Santa 2018 se sitúa en valores optimistas de 70,71 puntos, está muy por debajo de los niveles obtenidos en las temporadas pasadas en las que se batieron récords históricos.
Según Juan Molas, presidente de CEHAT, “esperamos una buena semana santa si la climatología cambia a partir del lunes 26 de Marzo según indican las predicciones.
En relación a la temporada de primavera, los datos que manejamos son parecidos a los de la misma temporada del año anterior.
Por su parte, Ramón Estalella, secretario general de CEHAT, ““se van estabilizando los destinos competidores, por lo que es más que probable que dejen de crecer los turistas extranjeros. Repetir parámetros de años anteriores es el objetivo. Respecto al mercado doméstico, se observa una estabilización en todas las zonas analizadas, sin lograr disminuir la estacionalidad en muchas zonas turísticas, mientras que en las ciudades se observa un crecimiento respecto al año anterior”
En opinión de Cayetano Soler, “el sector turístico continúa siendo el motor de la economía española, consolidando su crecimiento y aportación al desarrollo del país. No obstante, es el momento, de empezar a focalizarse en la mejora del gasto medio y atracción de segmentos de mayor valor y menos en la pura afluencia.
Aunque la intensidad del crecimiento se espera que sea menor a los años anteriores, las tasas serán muy positivas, en todos los segmentos, ocio y corporate, geografías y conceptos, tanto a nivel internacional, como nacional. Gracias a estas expectativas, los analistas prevén un impacto en los índices de contratación positivo, con nieles similares a los años anteriores, a pesar de la desaceleración.
Por tanto, el objetivo principal de los diferentes agentes de la industria, debe seguir siendo la focalización en un turista de mayor valor, que permita un crecimiento del gasto medio, pernoctación media y desestacionalización de la demanda, mediante estrategias conjuntas de todos los agentes de la industria para desarrollar ventajas competitivas frente a los competidores principales del arco mediterráneo.”