12 Jun LA REPERCUSIÓN DEL COVID-19 EN EL SECTOR TURÍSTICO, SEGÚN TURIJOBS
Turijobs ha dado a conocer la realidad del sector turístico y hostelero frente al COVID-19 a través de su último estudio: cómo la industria se ha visto afectada por la reducción de la jornada laboral y por los cierres temporales de negocios; cómo se planifica la reanudación de la actividad; y cómo los empleados evalúan la resistencia a la crisis, las medidas y la comunicación por parte de sus empresas. Para su realización, se ha encuestado a más de 14.000 profesionales del sector de ocho países (Alemania, Austria, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Suiza y México), entre los que se encuentran propietarios y directores generales, empleados de recursos humanos, empleados y estudiantes.
Según las respuestas de los propietarios, directores y profesionales de recursos humanos, en España, el 38% de los negocios se han visto forzados al cierre temporal, el 27% han recurrido al ERTE y casi el 10% han cerrado definitivamente su negocio. Sólo el 3% de los encuestados ha afirmado no haberse visto afectados por la crisis sanitaria. En cuanto al resto de países, Francia y Portugal -además de España- son los que más han recurrido a los expedientes de regulación temporal de empleo (31% y 30%, respectivamente). Asimismo, en España la incertidumbre domina el sector y el 40% de éstos señala que no saben cuándo podrán reanudar su negocio, mientras que a nivel europeo se muestran más optimistas. Suiza es el país que presenta un mejor pronóstico, dado que el 50% de los encuestados esperaba reabrir su negocio en mayo.
En cuanto a la expectativa de continuidad bajo estas circunstancias, casi un 40% de las empresas señala que su funcionamiento ya está en riesgo y el 18% asegura poder mantener esta dinámica como máximo hasta final de año. Ante la vuelta al trabajo, el 21% afirma que ya cuentan con un plan de reinicio y el 23% está trabajando en ello. La mayoría, el 31%, no ha establecido todavía uno.
Por su parte, el 80% de los profesionales del sector turístico y hostelero en España se ha visto afectado por el ERTE, casi el 80% de ellos con la reducción total de su jornada. Esta tendencia se mantiene en el resto de los países encuestados.
No obstante, el COVID-19 ha dado pie a iniciativas positivas para los trabajadores. El 23% de ellos ha indicado mejores en las vías de comunicación con los empleados, el 21% ha sido testigo de una mayor inversión en cursos de formación para empleados, y el 11% de las empresas ha dado suplementos salariales a sus trabajadores.
Para aquellos a los que la vuelta a la “normalidad” sea factible a corto plazo, los empleados son de por sí conscientes de la realidad del sector y comparten la impresión de que la vuelta a la normalidad no será inmediata. De hecho, una tercera parte de ellos considera que su empresa tardará entre seis meses y un año en recuperarse de los efectos, mientras que el 23% se muestra más optimista y cree que podrán hacerlo en un periodo de entre tres y seis. Sin embargo, Austria, Alemania o Francia creen que el tiempo de recuperación será menor.
Las medidas higiénico-sanitarias son fundamentales en la vuelta a la actividad y todos los empleados coinciden en la necesidad de establecer y cumplir tales medidas. Además, consideran que la normalidad tardará en llegar y que para alcanzar este objetivo todos deben dar el 100%. A pesar del miedo a infectarse o de las inseguridades sobre cómo se realizará la vuelta, todos se sienten bien informados y tienen ganas de volver al trabajo in situ.
